Crónica: V Carrera Nocturna Ribera del Genil



Datos oficiales:
Distancia: 8.000 metros

Tiempo: 31:00
Ritmo: 3'52" min/km

Posiciones:
11º General
11º General Masculino


    La carrera nocturna de Écija de 2009, mi primera carrera popular. Pero antes de contar mi experiencia, me gustaría aprovechar para contar mi historia con el deporte hasta este día.

    Desde niño siempre me gustó el deporte. En mi colegio se realizaba cada año una olimpiada escolar, y posteriormente los que conseguían mejores resultados participaban representando al colegio en las olimpiadas comarcales. Como no se me daba mal, me apunté a la escuela de atletismo, llegando a participar en los campeonatos de Andalucía. Por motivos de estudio lo dejé, aunque nunca llegué a dejar el deporte del todo.

Campeonatos de Andalucía

    Esporádicamente me apuntaba al gimnasio, jugaba con amigos a fútbol o lo que se encartase. Hasta que empecé a trabajar y decidí apuntarme de nuevo al gimnasio, y esta vez retomar un poco más en serio el deporte, ya que ahora podía tener más regularidad. Empecé corriendo en la cinta del gimnasio para calentar antes de pasar a las pesas, porque el resto de máquinas de cardio me aburrían mucho.
    Poco a poco fui progresando, y al llegar a la media hora, decidí que era mejor correr en la calle en lugar de hacerlo en la cinta. Posteriormente, para no ir al gimnasio todos los días, fui alternando gimnasio y carrera en la calle. Sumé un día de rodaje largo el fin de semana y, poco a poco y cuando me quise dar cuenta, la carrera era mi actividad principal y el gimnasio era más bien un complemento.
    Cuando salía a correr, no me centraba en hacer cada vez más distancia, sino en hacerlo cada vez más rápido. De niño siempre me gustó más la velocidad que la resistencia. En definitiva, desde 2006 hasta mi primera carrera en 2009, muy pocas veces superaba la distancia de 10 km, y aún así tenía alguna que otra lesión no muy grave de vez en cuando.
    Con esto lo que quiero decir, es que es importante que vayamos adaptando nuestro cuerpo y preparando nuestra musculatura poco a poco a la actividad deportiva que queramos hacer. Sobre todo si estamos hablando de un deporte de tanto impacto y tan repetitivo como puede ser la carrera.
    Acostumbro mucho ver a personas que, ya con cierta edad empiezan a correr, aunque no lo hayan hecho nunca y de joven no hayan practicado mucho deporte. Y ya desde su primer año tienen como objetivo correr una maratón o incluso peor aún, una ultra. Esto en mi opinión es un error, y se tienden a hacer imprudencias, corriendo distancias muy largas desde el principio, aunque sea a unos ritmos muy lentos.
    Siempre he dicho que uno tiene que correr a "su ritmo". Ese ritmo en el que corres con fluidez, sin ir excesivamente forzado pero tampoco forzando el ir lento para ser capaz de correr más kilómetros. Tú, simplemente corre a ese ritmo, y poco a poco y sin darte cuenta irás aguantando más. La musculatura y tu cuerpo se van haciendo poco a poco al deporte de la carrera y llegará el día en que seas capaz de correr 10, 21 o 42 kilómetros, pero pueden pasar años para eso. Si fuerzas tu cuerpo para llegar a una distancia en un tiempo muy corto, lo único que conseguirás serán lesiones, y puede incluso que dejar de correr para siempre por algún problema importante.

    Y ahora vamos con la carrera. Es un recorrido de 8 km prácticamente plano, pero no por ello sencillo. Los primeros 2,5 km transcurren en asfalto por avenidas largas y rectas. Esta parte es muy cómoda y rápida, pero a partir de aquí se entra en el camino del río, que es un camino de ida y vuelta de unos 3 km de tierra, chinos y alguna zona con piedras. En la ida se deja el río a la derecha, se cruza el puente de hierro, se bajan unas escaleras y se vuelve dejando el río a la izquierda. Normalmente suele dar el aire en contra a la vuelta, aunque se está bastante protegido por la vegetación y árboles altos. Una vez se sale del camino del río, se cruza el Puente Romano, se entra en el Parque San Pablo, y al salir de este, se corre por el carril bici, con alguna que otra curva y sensación resbaladiza. A todo esto hay que sumarle que es junio en Écija, y es posible que incluso por la noche hay días que no se baja de 30 grados.
    Llegaba sin ninguna pretensión, tan sólo participar, lógicamente haciéndolo lo mejor posible, por supuesto para mí, sin tener en cuenta a nadie ni pretender llegar en ninguna posición. De hecho no tenía ni idea de quiénes eran los que quedaban en las posiciones delanteras en Écija. Estaba totalmente desconectado de este mundo.
    Hasta ahora entrenando, en alguna ocasión había conseguido acercarme a los 4'00" min/km de media en distancias de 10 km, así que esa era la marca que más o menos pensaba que podría hacer. Para eso era importante que saliera lo más adelantado posible, recordando las estrategias que de niño nos enseñaba nuestro entrenador Antonio Rodríguez en las carreras de campo a través. Hacerte un poco el despistado y ponerte en primera fila a última hora. Yo pienso que soy capaz de salir rápido y no molestar, pero como es mi primera vez tampoco estoy del todo seguro, así que me quedo en una esquina por si acaso.

Salida

    Se da la salida, corro todo lo rápido que puedo, y desde la esquina la verdad es que no tuve ningún problema, aunque la cabeza de carrera, como es lógico se me escapa rápidamente. Yo simplemente me limito a correr lo más rápido que puedo, siempre teniendo en cuenta que son 8 kilómetros. No tengo ni idea de cómo voy, solo sé que estoy corriendo bastante más rápido a cómo lo hago normalmente y esto me puede pasar factura conforme vayan pasando los kilómetros.

Km 2, antes de entrar en el camino del río

    Efectivamente, cada vez me noto más cansado y noto cómo voy perdiendo ritmo conforme va pasando el tiempo. La posición la mantengo más o menos aunque no sé muy bien en cuál voy. Calculo que rondo los 10 primeros puestos, aunque me están dando alcance y de vez en cuando me adelanta algún corredor sin que yo pueda hacer nada para seguirlo, simplemente sigo corriendo lo más rápido que puedo para entrar en meta.

Km 6 entrada en el Parque San Pablo

    Ya en la recta final, me limito a intentar dar un sprint como puedo, aunque voy en una posición que no llevo nadie cerca ni por delante ni por detrás. Cuando finalmente entro en meta, paro el reloj y veo el resultado, todavía no soy muy consciente de cómo me ha salido. He estado toda la carrera sin mirar tiempo ni ritmos, entre otras cosas porque por esta época todavía no habían proliferado tanto los relojes GPS. Yo usaba el sistema de Nike+ que todavía funcionaba por podómetro y un reloj muy minimalista con una pantalla por leds en la que tienes que tocar botoncitos para que te vaya mostrando algo muy lentamente, o llevar los auriculares puestos y que te lo diga por voz.

    Cuando haces una carrera al límite, no estas para tocar botones y quedarte mirando una pantalla, y nunca llevo auriculares en una carrera. Siempre he sido de la opinión de competir sin música ni nada por el estilo. Hay un público que está animando, y qué menos que escucharles y que ellos vean que los escuchas. Dentro de las circunstancias y siempre que puedo, intento saludar a quienes me animan, más aún si son niños que te piden chocar la mano. En mi opinión es importante para nuestro deporte interactuar en lo posible con el público que está allí para verte y animarte. El nuestro es un deporte no muy entretenido para el público, para que nos vamos a engañar. En la mayoría de los casos lo que ven son personas que pasan corriendo. Incluso en meta, al ser carreras de distancias largas, muchas veces ni siquiera se ve competencia en las primeras posiciones por llegar los corredores distanciados unos de otros.
    Esto no es una crítica a nadie y respeto la decisión de cada uno, pero no estoy de acuerdo con las personas que entran de la mano, mucho menos en las primeras posiciones. En mi opinión, el público está ahí para ver competición, como en cualquier otro deporte, y creo que, en la medida de lo posible, debemos darla. Si no pensad una cosa... ¿Os imagináis un campeonato de fútbol, o de tenis donde los dos equipos o los dos deportistas que llegan a la final digan...? Nosotros vamos a quedar empate para mostrar deportividad, y nos dividimos el premio. Y los jugadores se dedicaran a pelotear o a pasar el balón entre ellos. No sería lógico ¿no? El público se quedaría sin ver una final reñida y competida, y puntos y goles bonitos que, en definitiva es lo que gusta al ver un deporte. Entonces no entiendo por qué en el nuestro no puede ser igual, y si llegan dos corredores y se juegan la victoria al sprint, hay gente que entiende esto como un gesto de poca deportividad.
    El deporte es competición, y competición no significa odiar al rival o desearle mal, sino todo lo contrario. Para mí, los rivales que me ganan son un ejemplo a seguir, alguien a quien admirar y a quien tener como referente a conseguir batir. En definitiva, tu rival tiene que convertirse en tu aliado, ese que te va a ayudar a mejorar tus marcas. Y si te gana debes alegrarte por él, porque nadie mejor que tú sabe el trabajo, esfuerzo y dedicación que ha realizado para conseguirlo. Eso es para mí el deporte y la competición. Y me da mucha pena que, muchas veces influenciado por el mundo del fútbol, en el que hay que odiar al equipo rival, se malinterprete la competición como si de una guerra se tratase, y ser una persona competitiva como una mala cualidad.
    Esto son los valores que me inculcaron cuando estuve en atletismo de niño y es lo primero que se debería enseñar a todos los niños en cualquier escuela deportiva. Saber perder, saber ganar, saber competir, respetar al rival al que ganas y admirar contra el que pierdes.

    Volviendo a la carrera, como mi reloj es podómetro y hoy he corrido a un ritmo distinto al que hago normalmente, me ha dado menos distancia. Prácticamente 400 metros menos y un ritmo de 4'04" min/km, que es lo que podría haber hecho un buen día de entrenamiento. Cuando me dan el diploma, veo una distancia de 8km y un tiempo de 31:00 clavados, lo que corresponde a un ritmo de 3'52" min/km. La primera vez que había conseguido correr por debajo de 4'00" min/km, así que estoy muy satisfecho.
    Quedé en la posición 11 de casi 200 corredores. Me he quedado tan sólo a una posición de entrar entre los 10 primeros de la general, aunque la verdad es que la posición siempre ha sido lo menos importante para mí. Por supuesto que gusta ganar una carrera, pero siempre he dicho que la diferencia entre quedar el primero o el 100, es que a esa carrera vayan 99 personas que corran más que tú, y siempre hay gente que corre más que tú. Las carreras de las que tengo mejor recuerdo no son precisamente las que he ganado, sino en las que he batido mis marcas y donde he tenido más competencia, independientemente de la posición en la que haya entrado.
    Los parciales tampoco los puedo tener en cuenta puesto que el podómetro no los mide tan exactos como un GPS. Pero al verlos, lo que sí puedo sacar como conclusión es que he salido muy fuerte y he ido decayendo conforme van pasando los kilómetros, cosa que no me extraña. Aunque no haya hecho una carrera de menos a más, o con un ritmo constante que hubiera significado que iba controlando la carrera, la verdad es que no me importa para nada. Lo importante es que he hecho una buena marca.
Diploma

    La verdad es que nunca he sido de ir controlado en una carrera. En mi opinión, una carrera es el momento perfecto para descontrolarse, siempre dentro de tus límites. Si empiezas a un ritmo más templado, para ir incrementando conforme va transcurriendo la carrera, es posible que te acomodes y el incremento de ritmo no sea suficiente para llegar a la marca propuesta. Yo prefiero salir más fuerte de lo que debería, y luego aguantar el sufrimiento. Es una carrera y si quieres hacer una buena marca hay que sufrir, no hay otro camino. Pero si llegas bien como para dar un gran sprint final, significa que podrías haber dado más durante toda la carrera, y por lo tanto no has hecho la mejor marca que podrías. En una carrera de larga distancia, siempre pesará más llevar un ritmo un poquito más fuerte durante toda la carrera, que lo que puedas hacer en los últimos metros.

    En esto seguramente coincidirá mucha gente conmigo. Y es que cuando participas en una carrera, siempre te quedan ganas de repetir. Sientes satisfacción personal por lo que has conseguido, ganas de superarte en la siguiente, si serás capaz de hacer una marca o superar a un rival que ha quedado por delante tuya y has estado cerca. Además del buen ambiente que hay, la gente que se conoce y el amiguismo que se percibe entre personas que tienen la misma afición que tú. Y lo digo yo, que siempre he sido una persona bastante tímida y me cuesta relacionarme, pero cuando llegas a un evento así, sientes que conoces a todo el mundo y puedes hablar con cualquiera. Además me recordó muchos momentos muy buenos que viví de niño.

Post-Carrera

    La organización la verdad es que todo perfecto, con su bolsa de corredor bastante completa. Camiseta, agua, ticket para refresco o cerveza, bocadillo y algún que otro producto local. Un diploma impreso al momento con tu tiempo y posición en la carrera, a todo color y en papel de calidad para cada uno de los casi 200 participantes. Entrega de trofeos para los tres primeros de cada categoría y general, tanto masculino como femenino. Y encima totalmente gratuita. Una carrera organizada por el Club de Atletismo ASTIGI, club en el que estuve de niño, pero que lógicamente, después de tantos años, ya no conocía prácticamente a nadie, y al que poco después de esta carrera volví. Por eso me consta que se desviven por esta carrera para que todo salga lo mejor posible.
    Así que después de una experiencia tan positiva, ya estaba pensando en cuál sería la siguiente. A continuación os dejo enlaces con más fotos, mis otras crónicas de otras carreras populares y el vídeo-crónica en Youtube.

Más fotos
Mis otras crónicas
Vídeo crónica

No hay comentarios

Imágenes del tema: follow777. Con la tecnología de Blogger.