Como afrontar los nervios pre-competición
Este fin de semana en el que muchos participamos en algún evento deportivo, os muestro una serie de consejos que suelo utilizar y que os pueden venir bien para afrontar esos nervios que sentimos previos a la competición, que nos alteran nuestra normalidad y que nos pueden jugar malas pasadas, haciendo que no rindamos al cien por cien y que no cumplamos nuestros objetivos.
Y es que la competición es un gran día. Después de muchísimo tiempo y esfuerzo dedicado, llega el día de demostrarnos a nosotros mismos que todo el esfuerzo ha servido para algo y de poder superar nuestros límites. Está claro que esto es una situación estrenaste, y ante una situación estresante, o que nuestro cerebro la percibe como tal, se activan una serie de mecanismos necesarios para hacer frente a dicha situación: aumenta la frecuencia cardíaca, aumenta la sudoración, se agudizan los sentidos, aumenta el aporte de sangre a nuestros músculos (reduciendo el aporte a otros sitios, como es el sistema digestivo), etc. Esto se conoce como “Reacción de lucha o huída”, y que a muchos nos da ese “punto de adrenalina” que nos hace rendir al 120% durante una competición, siendo capaces de superar límites que entrenando ni siquiera nos acercamos.
Yo personalmente soy de los que es capaz de hacer cosas el día de la competición que en los entrenamientos ni me acerco. Pero conozco a gente que rinden muy bien en los entrenos, y luego el día clave no son capaces de realizar ni lo que han conseguido durante los entrenamientos, debido a que la situación les supera.
Los problemas surgen cuando el cerebro interpreta que la situación nos va a superar, o cuando existe excesiva presión, a veces inconsciente, impuesta por uno mismo, por la familia, las marcas objetivo, el entrenador, la inseguridad… pudiendo llegar a convertir la competición en una odisea: incapacidad para dormir, vómitos antes, durante y después de la carrera, bloqueo mental y físico, etc. Sin duda, si la ansiedad se apodera de nosotros puede bajar nuestro rendimiento y bloquearnos. Esto es más común si eres principiante compitiendo.
Por lo tanto lo ideal es controlar estos nervios para que nos sirvan de ayuda y estimulante, y que no nos penalicen y echen a perder todo nuestro esfuerzo y dedicación.
A continuación os muestro varios aspectos a tener en cuenta que nos pueden ser de utilidad para afrontar los nervios previos a la competición de manera exitosa y tenerlos de nuestro lado:
- Coge experiencia: Como ya hemos dicho antes, estos nervios descontrolados son más comunes en principiantes. Conforme vayas participando en más competiciones, más te habituarás a ellas y más control tendrás sobre tus nervios. Participa en carreras que no sean importantes para ti, o donde te conozca menos gente. En definitiva, que te provoquen menos presión. Puedes usar estas competiciones como entrenamientos exigentes.
- Conoce la competición: familiarizarte con la prueba en sí reduce la ansiedad y el miedo que solemos tener ante lo desconocido. Por ello, reduce los nervios. A no ser que la competición se desarrolle en una ciudad distinta de la que resides sin posibilidad de desplazarte a ella, puedes realizar el recorrido de la misma. Si es una carera de larga distancia como una maratón puedes hacerla en dos veces, en distintos días.
- Imagina el día de la competición: reproduce en tu mente y con los ojos cerrados y relajado el recorrido, los horarios y todo aquello que pretendes realizar el día de la competición. Si lo hacemos bien, notaremos las mismas sensaciones (hormigueo, sudoración, taquicardia… ), lo cual también ayudará a reducir la ansiedad porque podrás sentir un mayor control sobre el desafío al que te enfrentas, así como también lo volverás más familiar. Cuánto menos dejes al azar, mayor seguridad y menos nervios tendrás.
- Déjalo todo preparado: Asegúrate de dejarlo todo bien preparado el día antes, incluso desde por la mañana si es necesario para que te provoque menos ansiedad pensando que todavía queda tiempo suficiente. Ropa, dorsal, imperdibles, ropa para después, bolsa de aseo, móvil y cámara de fotos con carga, gasolina en el coche… todos los detalles para que el día de la carrera sólo tengas que hacer lo justo antes de salir.
- Haz uso de la medicina natural: Y me refiero a infusiones, tés de hierbas, etc.(No, no me estoy refiriendo a ese tipo de hierbas que todos estáis pensando :-).
- Elige bien los alimentos para la comida pre-competición: escoge ese plato que has experimentado que te sienta bien. Evita comer esos platos que te producen problemas digestivos. Hay gente que tiene que ir al baño después de tomar cierto alimento. Si quieres experimentar, para eso están los entrenamientos.
- No comas nada 3-4 horas antes: Cuando llegue el momento de competir debemos tener la digestión completamente realizada, ya que el volumen de sangre no se modifica, por lo que si aumenta la llegada de sangre a nuestros músculos nuestro sistema digestivo se queda “huérfano”. Si le pedimos que digiera algo, puede reaccionar vomitando, con una diarrea o, como mínimo, con dolores estomacales. No penséis que os vais a quedar sin fuerzas o que os va a dar una bajada de azúcar y ajustéis mucho la última comida o carguéis mucho el estómago. Yo personalmente suelo competir en carreras por la mañana habiendo hecho la última comida por la noche. Si os quedáis sin fuerzas u os da una bajada de azúcar, es simplemente porque no estabais preparados para esa competición a ese nivel. Hay que entrenar más y mejor.
- Haz uso de las técnicas de respiración: el control voluntario de la respiración es una herramienta, muchas veces útil. Controlar la respiración tiene efectos más allá de nuestra frecuencia respiratoria, ayudando a nuestro equilibrio emocional. Si os fijáis bien, cuando estamos nerviosos tendemos a respirar de forma rápida y corta. Una buena forma de tranquilizarnos es respirar lenta y profundamente.
- Actividad relajante: necesitas descansar, y para ello también es importante que te relajes. Para lograrlo puedes usar las técnicas de respiración mencionadas en el punto anterior o alguna otra actividad recreativa como leer, escribir, cocinar, caminar o ver una película. Algo que distraiga tu cabeza y ayude a liberar tensiones. Cada uno tiene sus hobbies, a mí personalmente me gusta montar Legos, manualidades y cocinar. Son actividades que enfocan tu mente en lo que estas haciendo y te desconectan de la competición.
- Se realista: si te marcas al momento de entrenar un objetivo viable para ti, el día de la prueba tendrás menos riesgo de sentirte inmerso en una situación que te supera, lo cual reducirá los nervios y el temor. Si eres realista y fijas objetivos reales, la competición también será real y viable para tu cuerpo y entrenamiento. Es mejor ir progresando poco a poco, que querer batir una gran marca desde el principio.
- Calienta fuerte: un buen calentamiento puede ser útil para activar el cuerpo y normalizar nuestro estado emocional.
- Entrena fuerte: ¡Y vamos con los puntos importantes! Si entrenas fuerte y sabes que te has esforzado todo lo posible durante los entrenamientos, te sentirás seguro de ti mismo y de lo que eres capaz. De donde no hay, no se puede sacar. ¡Entrena fuerte y competirás fuerte!
- Reflexiona: Punto más importante de todos y aquí voy a ser un poco crítico. ¿De dónde me vienen los nervios?: ¿de dónde viene esa exigencia? Siempre somos nosotros mismos los responsables de nuestros nervios. Es nuestro cuerpo y deberíamos ser capaces de controlarlo. Normalmente somos muy exigentes con nosotros mismos el día de la carrera y no penséis que esto es bueno porque no es así, es más fácil que la auténtica realidad. En lugar de ser tan exigente el día de la carrera, que es un sólo día en un instante, sé exigente en los entrenamientos diarios. Es ahí donde hay que "currar" y como dije antes, si entrenas fuerte, competirás fuerte.
- Reflexiona 2: ¿Porqué compito? ¿Vivo de esto?: La gran mayoría de nosotros somos populares y no nos dedicamos a esto. Piensa por qué compites. Quieres esforzarte, llegar a tus límites y cumplir objetivos para sentirte mejor contigo mismo y sentirte satisfecho, pero piensa también que lo haces por disfrutar y pasar un buen día de convivencia con amigos y compañeros, que hay mas días y más competiciones y que siempre tendrás otra oportunidad para conseguirlo. Ante un fracaso no hay que hundirse, hay que analizar para ver donde ha estado el fallo y corregirlo en la siguiente.
- Al finalizar la competición, ¡¡¡celébralo!!!: Bueno vale, este si es el punto más importante :-D Ha sido duro, y haya ido como haya ido, debemos estar contentos por poder hacerlo. Piensa que hay gente que no puede estar donde tú estas. Debemos quedarnos con lo bueno y olvidar en ese momento lo malo para después analizarlo y mejorar.
Espero que con estos consejos aprendáis a llevaros los nervios a vuestro terreno y os sirvan para conseguir ese plus que nos dan un puntito más de motivación en nuestras competiciones.
La foto le va como anillo al dedo al títular porque en una carrera tan local como la Ribera del Genil, la mayoría estamos bastante nerviosos por el resultado de la misma.
ResponderEliminarEsta carrera puede ser quizás la que más presión puede generar, una carrera local, con la mayoría de corredores locales, público local....que más se puede pedir... jejeje
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