Crónica: XXIII Carrera Popular Ruta Carlos III Ciudad del Sol


Datos oficiales:
Distancia: 25.850 metros
Tiempo: 1:27:01
Ritmo: 3'21" min/km

Posiciones:
5º de 1.505 General
5º de 1.398 General Masculino
3º de 323 Categoría Absoluta.

Desglose de ritmos por km
KM ------ RITMO
01 ----- 3'05"/km
02 ----- 3'14"/km
03 ----- 3'21"/km
04 ----- 3'22"/km
05 ----- 3'21"/km
06 ----- 3'23"/km
07 ----- 3'20"/km
08 ----- 3'19"/km
09 ----- 3'18"/km
10 ----- 3'20"/km
11 ----- 3'18"/km
12 ----- 3'34"/km
13 ----- 3'28"/km
14 ----- 3'28"/km
15 ----- 3'24"/km
16 ----- 3'25"/km
17 ----- 3'24"/km
18 ----- 3'25"/km
19 ----- 3'27"/km
20 ----- 3'24"/km
21 ----- 3'27"/km
22 ----- 3'19"/km
23 ----- 3'02"/km
24 ----- 3'19"/km
25 ----- 3'30"/km

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El año pasado por motivo de lesión, finalmente no pude disputar esta carrera, aunque la viví de manera diferente acompañando a Oli, y a su vez ambos acompañados de mi perro Mambo.
En un principio este año tenía bastantes ganas de volver a competirla, pero la pérdida de Mambo este verano hizo que estas ganas se me fueran apagando. Para ser sincero en más de una ocasión se me ha pasado por la cabeza dejar de entrenar y tomarme un tiempo de descanso, pero también es verdad que mantener la rutina y la cabeza ocupada en algo ha hecho que lo llevara bastante mejor. Muchos días en los que estaba ofuscado y rabioso, me he encontrado más tranquilo después de correr y haber enfocado esa rabia en el entrenamiento.
Los buenos resultados en otras carreras y querer dedicarle el resultado por aguantarme los cinco años que hemos pasado juntos, entre otras muchas cosas correr a mi lado los casi 26 kilómetros de esta carrera, ha sido lo que me ha dado la motivación para seguir.

Organización:

Como viene siendo costumbre, la organización de esta carrera es de diez. Intento ser imparcial y centrarme en lo que escucho de la gente, y todo es positivo. Este año me ha llamado sobre todo la atención los comentarios acerca de la amabilidad de los voluntarios. Por otro lado parece que se han solucionado los problemas que hubo el año pasado con la falta de agua en el primer avituallamiento.
No voy a enumerar todos los servicios que se dan puesto que ya lo he hecho en otras ocasiones y este año todo ha sido igual. Sin embargo si que me gustaría incidir en algo que otras organizaciones podrían tener en cuenta. Me refiero a la entrega de dorsales antes de la carrera, y para prueba una foto.
Entrega de dorsales
En muchas carreras hay que recoger el dorsal los días previos, debido según ellos al alto número de participación que hace imposible entregar el dorsal el mismo día de la carrera, como ocurre en la Media Maratón y San Silvestre de Córdoba. Esto es un claro inconveniente para los corredores de fuera, pues no todos pueden desplazarse días antes o quedarse a pernoctar. La Ruta Carlos III, con casi dos mil participantes entrega los dorsales el mismo día. La solución es tan simple como poner muchas mesas con voluntarios para que esta entrega se haga de forma rápida y fluida.
Como crítica constructiva, decir que la entrega de trofeos se alarga demasiado, terminando casi a las tres de la tarde, lo que hace que no haya prácticamente público al final. Habría que buscar alguna forma de acelerar este proceso o empezar antes. El problema es que, al ser la carrera a las once de la mañana, cuando se empieza la entrega de trofeos todavía se encuentran corredores entrando en meta, y no suele haber mucha gente en el pabellón. Al llamar a los premiados, éstos simplemente todavía no se encuentran en el lugar, y hay que volver a llamarlos más tarde.
Una posible solución sería adelantar la carrera una hora, a las diez en lugar de las once. A mi me gusta correr mientras más tarde mejor. Las once es una hora perfecta para mi, pues hay que tener en cuenta que estamos en Enero y el frío puede ser bastante. Todavía recuerdo mi primera ruta en la edición del 2011, donde incluso llegó a nevar. Pero la tendencia del tiempo parece que nos lleva cada vez a temperaturas más agradables y prueba de ello es que llevamos varias ediciones con un tiempo inmejorable. Si se empezara a las diez, incluso aunque la entrega de trofeos empezara a la misma hora, casi todos los corredores ya habrían llegado y se haría todo más rápido, incluso podría empezarse antes.

Carrera:

Este año he ido un poco a contrarreloj ya que he empezado a entrenar algo más tarde. Aún así el problema ha sido por no hacer las cosas del todo bien, más que por falta de tiempo. Me han faltado algo de ganas y motivación, de ahí que pensara que estaba peor y finalmente los resultados en las carreras salieran bien.
Por forzar más de la cuenta, tenía el pie izquierdo un poco tocado, sobre todo después de correr la San Silvestre de Córdoba. Parece que correr en asfalto con las zapatillas de competición ha hecho que mis dedos se resientan más y me molestaban bastante. No le comenté esto a nadie hasta última hora cuando ya íbamos en el coche camino de la salida a mi amigo Payche y Oli. La verdad es que tenía la sensación de que en esta carrera me lesionaría sí o sí. La cuestión era si iba a aguantar toda la carrera o me iba a tener que retirar antes. O incluso terminando, si esto iba a hacer que no rindiera al cien por cien. Finalmente pude terminar la carrera y la cosa no pasó de leves molestias, y posteriormente, aunque me molesta algo más, he podido seguir entrenando y rodando y no he tenido que parar.
Línea de salida
Ya suponía que este año habría más nivel. Aunque no haya venido Carretero, ganador de las tres últimas ediciones, ha estado presente Mounir Elouardi, que fue el ganador en tres ediciones anteriores a Carretero, además de algunos corredores que quedaron por delante mía en la Media Maratón de Córdoba, y otros que están mas o menos en mi nivel. Estando en la salida confirmo la asistencia de rivales esperados, como Mounir Elouardi, Pedro Wals del Miguel Ríos que quedó delante mía en la media de Córdoba, y Raúl Quintana y Ángel Muñoz que andan mas o menos por mi nivel. También otros que no sabía que venían como Cristobal Ortigosa y Tomás Padua que también quedaron delante mía en la media de Córdoba, e Ibrahim Boualla que me ganó hace dos años en esta carrera en los últimos kilómetros de Écija cuando quedé en tercera posición.
Aunque algunos de ellos han quedado delante mía en Córdoba, confío en mis posibilidades, soy consciente de que corro en casa, me conozco el recorrido, y los kilómetros de más en Écija me pueden favorecer.
En este tipo de carreras de tanta distancia no se suele salir excesivamente rápido, y cuando se da la salida no tengo mucho problema en colocarme en cabeza de carrera. En un primer momento es Cristobal Ortigosa quien toma la iniciativa y siempre va pocos metros por delante. Da la sensación de que no quiere llevar a nadie al lado, menos aún por delante, y cuando me acerco alguna vez, aprieta un poco el ritmo y marca una pequeña diferencia, así que mejor dejarlo que tire, pues todavía es pronto y queda mucha carrera. Lo seguimos más de cerca mi compañero de club Ángel Muñoz y yo, y justo detrás Mounir.
Primer kilómetro saliendo de La Luisiana
Aproximadamente por el kilómetro tres, Mounir da un cambio de ritmo, se pone en cabeza y rápidamente establece una distancia de seguridad. Cristobal también se va alejando de nosotros y nos dan alcance los corredores que venían muy cerca, y formamos lo que sería el grupo de cabeza con Ángel Muñoz, Najibe Hliouat, Ibrahim Boualla, Pedro Wals, Tomás Padua, Raúl Quintana y yo.
Kilómetro 3
Ángel y Najibe son los que tiran en un principio del grupo y yo me limito a ir resguardado. En el camino hacia Cañada, Raúl empieza a quedar descolgado, y la distancia con Mounir y Cristobal empieza a ser cada vez más notoria.
Camino hacia Cañada Rosal
Seguimos rodando igual hasta llegar a Cañada Rosal y pasar por sus calles, con mucha gente animando como suele ser habitual en esta ciudad. Cuando salimos de Cañada Rosal, estamos aproximadamente en el kilómetro once y hay un tramo con un poco inclinación hacia arriba de un kilómetro aproximadamente. Este es un punto clave en esta carrera, donde todo el mundo que la ha corrido alguna vez coincide en lo mismo, aquí empieza realmente la carrera.
Saliendo de Cañada Rosal
Y es que los doce primeros kilómetros son bastante agradables, pues se pasa por las dos localidades de El Campillo y Cañada Rosal, con gente animando, el terreno es prácticamente llano y el viento no suele dar en contra, más bien un poco de costado.
Pero una vez pasamos de Cañada Rosal, vienen unos doce kilómetros de carretera desértica, con tendencia a subir aunque no mucho, y donde suele dar el aire en contra como ha sucedido este año. En este tramo es importante no quedarse solo e intentar buscar un grupo acorde a tu ritmo.
Al principio de este tramo, Ángel y Najibe comienzan a quedar descolgados. En un principio pienso que Ángel se va a recuperar y va a volver con nosotros como ya le pasara en la Media Maratón de Córdoba, pero parece que esta vez no es así y no vuelve al grupo. Puede ser que el haber ido en cabeza y tirando todo el tiempo le haya pasado factura. Ya sólo quedamos cuatro rodando en grupo.
Van pasando los kilómetros y me limito a ir agazapado y refugiado. La cabeza de grupo se va turnando pero en ningún momento hago yo de liebre. Prefiero estar a la expectativa y guardar fuerzas, pues soy consciente de que me van a hacer mucha falta cuando lleguemos a Écija. Entre ellos van comentando que podemos dar alcance a Cristobal poco a poco, de hecho algunas veces parece que lo tenemos más cerca y otras se aleja. Pienso entonces que estoy en una posición muy buena y que, de seguir así, podría incluso pelear por la segunda posición. Boualla y Padua han corrido otras ediciones y conocen el recorrido y la dureza de la prueba, pero tanto Cristobal como Pedro Wals es la primera vez que la corren y puede jugar a mi favor conocer el terreno y saber lo que espera después de bajar la cuesta del barrero.
Carretera de Cañada Rosal a Écija
Una vez pasamos la Media Maratón y antes de llegar a la cuesta del barrero, Padua da un cambio de ritmo y se aleja del grupo. Parece que quisiera intentar dar alcance a Cristobal y hubiera sido un buen momento para intentar seguirlo, pero para ser sincero no me encontraba con fuerzas suficientes para seguir su ritmo y sigo rodando en grupo, ya sólo con Boualla y Pedro.
Final de la carretera de Cañada Rosal, antes de la cuesta del barrero
Todavía no me doy por vencido y pienso que puedo tener una última oportunidad en la cuesta del barrero. Si la bajo muy rápido, lo mismo puedo dar alcance a Padua y luchar al menos por el tercer puesto. Veo que Pedro empieza a acusar los kilómetros. Puede ser que superar la distancia de la Media Maratón le venga largo y no la domine.
Comienzo a bajar el barrero, pero Padua también la baja muy fuerte, se me resienten un poco los dedos del pié izquierdo, y como veo que no voy a conseguir alcanzarlo, prefiero no bajar tan fuerte como lo he hecho otras veces para ver si no sufro tanto los kilómetros finales en Écija. Lo que sí consigo es marcar una discreta diferencia con Boualla, y más aún con Pedro que parece que finalmente se ha quedado.
Cuando entro en Écija y vuelvo a rodar en llano, a pesar de que no he bajado tan fuerte, y que en lugar de pasar por la calle Córdoba de adoquines se hace por la avenida del ferrocarril de asfalto, las sensaciones son las mismas de siempre, malísimas. Es como encontrarse una cuesta arriba muy empinada, cuesta muchísimo volver a recuperar el ritmo y flaqueo en todo, tanto las piernas muscularmente como la respiración que la noto muy forzada. Recuerdo entonces las palabras de Antonio Rodríguez en Écija Comarca Televisión días antes, donde me decía que iba a tener la misma sensación, tanto si corríamos por los adoquines como si lo hacíamos por asfalto, y así es.
El resto de recorrido por Écija, aunque tuviera muchos ánimos de mis vecinos ecijanos y de mis amigos, familiares y conocidos, tan sólo consigo seguir corriendo por inercia y tener la sensación de que me estoy arrastrando más que correr. Bajando la cuesta de la avenida de los emigrantes hacia la plaza de colón me alcanza Boualla y no puedo hacer nada por seguirlo. Veo que Pedro viene bastante lejos así que ya sólo me queda seguir corriendo como pueda con cierta seguridad de que el quinto puesto en el que voy lo tengo seguro.
Ya por fin veo la meta y me puedo permitir entrar saludando y agradeciendo al público sus ánimos como buenamente puedo, porque ya me cuesta trabajo hasta levantar los brazos.
Es momento de abrir y mirar mi mano derecha, la que utilizaba para agarrar la correa cuando Mambo y yo salíamos a pasear todos los días, y donde he llevado su collar todo el camino. Ha sido como volver a hacer la carrera con él como el año pasado, y agradecerle todo lo que me ha dado siempre, pues como he dicho muchas veces, lo que soy y lo que he conseguido ha sido en parte muchas veces gracias a él.
Meta
Podio comarcal
Estoy muy contento con el resultado obtenido, pues este quinto puesto y este tiempo lo interpreto muy similar al de hace dos años, aunque hiciera tercero y con bastante mejor crono. Hay que tener en cuenta que las condiciones climáticas no han sido las mismas y en aquella ocasión el aire fue un poco favorable. Aunque tengo en cuenta que aquel año estaba algo mejor de todo en general, forma física, peso, motivación... lo que me anima a seguir hacia adelante e intentar volver al menos a ese estado de cara al año que viene.

Mis otras crónicas: http://sportgooo.blogspot.com.es/search/label/cr%C3%B3nica

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