Crónica: XXXI Cross de Navidad de Fátima



Datos oficiales:
Distancia: 10.550 metros
Tiempo: 35:49
Ritmo: 3'23" min/km

Posiciones:
3º de 350 General
3º de 46 Senior A Masculino

Desglose de ritmos por km
01 ------ 3'06" min/km
02 ------ 3'25" min/km
03 ------ 3'19" min/km
04 ------ 3'22" min/km
05 ------ 3'26" min/km
06 ------ 3'26" min/km
07 ------ 3'30" min/km
08 ------ 3'29" min/km
09 ------ 3'19" min/km
10 ------ 3'27" min/km

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Hoy el Cross de Fátima creo que ha hecho honor a su nombre más que nunca. Y digo creo porque esta carrera es la primera vez que la hago y no sé en qué condiciones ha estado de barro en ediciones anteriores (y van 31). Pero hoy había bastante, sobre todo en la zona inicial donde nos han metido por un camino muy resbaladizo y enfangado.
El recorrido lo conocía ya que el año pasado iba a correrlo y me desplacé el fin de semana antes de la carrera hasta allí con mi perro Mambo para rodar y ver el recorrido con mis amigos Payche y Sele. Por eso pensaba que era un Cross a medias ya que tiene zonas que discurren por asfalto y otra gran parte por un canal que, aunque es de tierra, está muy firme y liso. Por eso no me esperaba las condiciones de hoy que, aunque no han sido excesivamente malas excepto esta parte inicial, me lo esperaba mejor, pero las lluvias de estos días han hecho mella en el recorrido.

Es una carrera de algo más de diez kilómetros que empieza en el barrio de Fátima de Córdoba por asfalto y en menos de un kilómetro entra en una zona de campo a través con una distancia de otro kilómetro. Sale otra vez a una carretera con subida a un puente y paso por una urbanización donde ya se han completado unos tres kilómetros de carrera y se entra en un camino paralelo a un canal de agua hasta completar algo más de siete kilómetros, para salir de nueva a asfalto y llegar de nuevo al barrio de Fátima hasta completar los diez kilómetros y medio aproximadamente.
Cuento todo esto para que se vea que, aunque se llama Cross de Fátima, es un cross a medias ya que tiene tanto zonas de terreno como de asfalto y calles.

Aunque estoy muy contento con el tiempo y el resultado final, ha sido para mi una carrera sufrida, accidentada y me he sentido regular de sensaciones. Había más nivel del que me esperaba en un primer momento debido a que coincidía con la Media Maratón de Sevilla Los Palacios y a referencias de años anteriores.
Cuando llegué me encontré con corredores que no sabía que participaban como Bermúdez, Bruno y muchos compañeros del club Trotasierra. Corredores que pensaba que no vendrían y por eso quería tomarme esta carrera como un entrenamiento fuerte, no sólo sin cortar entrenamientos durante la semana, sino dándome más caña de la normal y además no descansando ni siquiera el día de antes. Llevaba las piernas un poco cargadas y en las zonas de subida que se me suelen dar muy bien, no iba para nada cómodo y el grupo de cabeza se me escapaba, teniendo que recuperar en las bajadas y llanos.
Además durante la carrera he tenido molestias estomacales (esto queda demasiado fino para mi pero es por no poner retortijones jejeje), debido, supongo a desayunar muy tarde, culpa mía.
Que conste que todo esto no son para nada excusas y pensaba no ponerlo pero entonces no hubiera sido una crónica del todo sincera. El resultado final hubiera sido el mismo y hoy he quedado tercero porque Bermúdez ahora mismo está a otro nivel al que yo ni me acerco, tanto en distancias largas como en cortas. Y Bruno, aunque en distancias largas parece que estoy un poco por encima, en distancias rondando los 10.000 metros y menos, él está un puntito por encima, sobre todo en el final de carrera donde es capaz de dar un cambio de ritmo al que no soy capaz de responder.
Pero cuando corro una carrera, aunque sufra voy disfrutando y termino muy contento y con los ánimos por las nubes. Pero estas circunstancias han hecho que esta carrera no la haya disfrutado sino que ha sido un suplicio casi desde el principio, y terminar afectado y dejándome decaído y con mal cuerpo.

Una vez con el coche ya aparcado y vestido de corto, Payche, que me ha acompañado de nuevo en la bici y yo, decidimos calentar por la zona del primer kilómetro para ver como está el terreno. Vemos que está bastante malo y me comenta que quizás lo cambien como así fue al final. Calentando para la salida notaba un poco de flojera y creía que me afectaría para la carrera, pero al final esto no fue un problema y una vez en la salida todo iba bien como siempre. Parece que la adrenalina y los nervios hizo que me olvidara de esto.
La salida la hice bastante bien saliendo en primera fila. David, un corredor de Córdoba que suele salir el primero y muy fuerte para venirse abajo antes del primer kilómetro, hace lo habitual en él pero como ya lo conocemos no le hacemos mucho caso, aunque siempre hace que vayas un poco más fuerte y el primer kilómetro sale muy rápido, también condicionado a que es con pendiente a favor.
Nos desvían del camino previsto y nos metemos por un terreno nuevo el cual, estaba peor. Para esto mejor lo hubieran dejado como estaba porque v.a.l.l.a. t.e.l.a. el caminito. Resbaladizo, estrecho, enfangado, sin saber donde poner el pie, escupiendo y comiendo barro del corredor que va delante... El resto de caminos, aunque con charcos, mojado, algo de barro, etc, bastante bien en general.
Salimos de este terreno donde ya se forma el grupo de cabeza con cinco corredores: Bermúdez, Bruno, David Fernández que quedó segundo en Palma del Río, Laureano y yo. Subimos un puente donde ya me cuesta seguir al grupo y noto las piernas cargadas, y tengo que aprovechar la bajada del puente para reponerme. Esta ha sido la sensación general en la carrera, costándome en las zonas de subida y reponiéndome en las bajadas y llanos. Poco a poco nos vamos distanciando del resto de corredores para terminar de formar el grupo de cabeza.
Al entrar en la zona del canal Bermúdez tira seguido de Bruno que empiezan a distanciarse de nosotros. En un primer momento parece que se van a ir pero sobre el kilómetro seis Bruno empieza a flaquear hasta que le damos alcance y es Bermúdez el que se va solo, demostrando un estado de forma superior al nuestro. En ese momento, aunque no voy cómodo y lo que el cuerpo me pedía era aflojar el rimo y quedarme detrás de Bruno, intento seguir el ritmo para intentar descolgarle ya que sé que si llego con él al final es muy difícil ganarle. Pero Bruno sabe sufrir muy bien y se repone, no siendo así en Laureano y David que empiezan a quedarse y, aunque poco, le ganamos algo de ventaja.
Llegamos al kilómetro siete y medio donde salimos del canal y donde había un cruce con dos posibles direcciones, derecha cuesta arriba por donde era la carrera, e izquierda cuesta abajo. No había señalización alguna pero si dos organizadores para indicar. En ese momento se acerca un coche por la izquierda y los organizadores le indican que pare que no se puede pasar, pero como en ese momento vamos "ciegos", tanto Bruno como yo entendemos que nos indican para la izquierda y nos equivocamos de camino, teniendo que parar, volver y subir la cuesta, lo que hizo que perdiéramos la poca ventaja que teníamos sobre David y Laureano y nos adelantaran (Parte accidentada de la carrera a la que me refería antes). Esto hizo que se me viniera el mundo encima y me entraron ganas de parar y retirarme. Pero nos reponemos, los alcanzamos ya que no se habían alejado y poco a poco conseguimos volver a sacar algo de distancia. Para esto viene bien utilizar el coraje que te da el error y enfocarlo en recuperar la distancia perdida, en lugar de hundirte psicológicamente.
Faltaban sobre dos kilómetros y, aunque notaba a Bruno afectado y pensaba que si incrementaba el ritmo podría descolgarlo para intentar entrar segundo, yo también estaba afectado y no podía dar más. Subimos una cuesta donde hubiera sido el momento perfecto para intentar el último ataque para descolgarle pero no subo cómodo y no consigo hacer la subida fuerte así que Bruno aguanta bien. Ya sólo quedaban dos rectas para entrar en meta y noto que Bruno quiere correr lo más despacio posible para preparar su cambio de ritmo final. Era el momento de intentar tirar lo máximo posible para no dejarlo pero no podía más, estaba deseando cruzar la meta y terminar como fuera, así que al dar la curva en la rotonda para afrontar la última recta, Bruno da su cambio de ritmo y me deja atrás.
Resultado final tercero de la general frente a Bermúdez que está intratable y que nos ha sacado casi un minuto, y Bruno que esta vez he visto cerca ganarle pero que ha sabido sufrir y aguantar bien y me ha ganado merecidamente.

Con respecto a la organización de la carrera la he visto mal en varios aspectos. Pienso que para llevar 31 ediciones han cometido fallos que no se deberían cometer.
Al llegar a meta sólo daban una botella pequeña de agua. Tenía bastante sed por lo que después fui a pedir otra y me dijeron que no había agua para todos. Después me entero que la segunda mujer de la general ya no había cogido agua lo que quiere decir que había sobre 100 botellas de agua para 350 participantes.
Está la cosa muy mala, pase que no te den bolsa del corredor, ni fruta, ni refresco, ni camiseta aunque sea de algodón de Cruzcampo y sea la misma siempre en todas las carreras, pero, ¿ni siquiera una botella de agua?
La entrega de trofeos: trofeos para las categorías inferiores (minibenjamín, alevín, infantil, cadete, etc) pero medallas (medallitas de juguete) para las categorías de mayores. ¡Ojo! me parece estupendo que se le de prioridad a los niños que les hace más ilusión.
También daban a los vencedores una camiseta técnica. Pero empezaron por las categorías inferiores, y al llegar a los mayores empezaron por los veteranos dejando mi categoría para el final, por lo que cuando fui a coger la camiseta, como me esperaba, ya no quedaba mi talla, por lo que cogí una grande para mi padre.
La sensación general que vi en los corredores no fue muy buena y pienso que lo mejor hubiera sido no dar premios e invertir ese dinero en agua para todos los corredores y, si sobra, bolsa del corredor con camiseta técnica para todos, una fruta, un refresco... o hasta que llegue el dinero e invertir en todos los corredores en lugar de en unos pocos y mal.
En cuanto al resto de aspectos organizativos (cortes de calle, horarios, recorrido, etc.) todo bien en general.
La siguiente carrera será la San Silvestre Cordobesa donde espero sufrir mucho pero disfrutar y terminar con esas buenas sensaciones como de costumbre en otras carreras, y a dar las últimas pinceladas para la Ruta Carlos III.

Mis otras crónicas: http://sportgooo.blogspot.com.es/search/label/crónica

2 comentarios:

  1. Bien trabajado Miguel, enhorabuena por tu posición!. Ya ni agua parece ser que hay... es para quejarse, y con razón.

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    1. Gracias Javier! Nos tenemos que quejar para que las cosas cambien, hay que decir tanto lo bueno como lo malo

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