Crónica: XXI Carrera Popular Ruta Carlos III Ciudad del Sol

Datos oficiales:Distancia: 25.600 metros

Tiempo: 1:23:34

Ritmo: 3'15" min/km

Posiciones:

3º de 1372 General

2º de 309 Absoluto

Desglose de ritmos por km

01 ------ 3'14" min/km

02 ------ 3'17" min/km

03 ------ 3'18" min/km

04 ------ 3'15" min/km

05 ------ 3'19" min/km

06 ------ 3'18" min/km

07 ------ 3'17" min/km

08 ------ 3'19" min/km

09 ------ 3'15" min/km

10 ------ 3'17" min/km

11 ------ 3'18" min/km

12 ------ 3'21" min/km

13 ------ 3'18" min/km

14 ------ 3'19" min/km

15 ------ 3'16" min/km

16 ------ 3'14" min/km

17 ------ 3'13" min/km

18 ------ 3'15" min/km

19 ------ 3'16" min/km

20 ------ 3'14" min/km

21 ------ 3'15" min/km

22 ------ 3'06" min/km

23 ------ 2'50" min/km

24 ------ 3'18" min/km

25 ------ 3'26" min/km

26 ------ 3'26" min/km

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Parece mentira que haya pasado un año desde XX Ruta Carlos III. Es de las pocas cosas que no me gustan de esto, siempre estás pensando en el siguiente entreno y en la siguiente carrera y sin darte cuenta el tiempo pasa volando.

Voy a retroceder un poco en el tiempo, a finales de la semana anterior de la carrera. Tengo que contar algunos hechos y precedentes para que se entiendan mejor mis sensaciones en la carrera. 

Después de un par de semanas con mucha acumulación de kilómetros, decidí hacer una visita al fisioterapeuta para que me diera una descarga muscular antes de afrontar la semana de la carrera, la cual me la iba a tomar de entrenos más suaves. 

El fisio me dijo que llevaba las piernas muy saturadas, cosa que no me extrañaba. Como era de esperar me dejó bastante dolorido y me recomendó que no corriera en dos días. Le hice caso a medias y al día siguiente fui con mi perro Mambo a pasear/trotar muy suave por el campo, lo cual me vino muy bien para soltar piernas. Como al día siguiente me encontraba ya bastante bien decidí salir a correr, pero sólo un rodaje a ritmo estable sin forzar, por lo que me volví a llevar a Mambo para retenerme un poco. Cuando llevaba unos 17-18 km empezó a molestarme un poco la rodilla, pero terminé el rodaje y no le di mayor importancia.

Durante la semana de la carrera, seguí notando molestias en la rodilla, pero éstas fueron desapareciendo a medida que pasaba la semana e iba disminuyendo la intensidad de los entrenos. Como iba a estar dos días de descanso completo de carrera, estaba convencido que las molestias desaparecerían del todo.

Sin correr no sentía nada, pero durante estos dos días de descanso, en algunas ocasiones cuando dejaba la pierna quieta durante un tiempo, al moverla notaba un pequeño pinchazo. Era una leve sensación parecida a la tendinitis.
Este hecho me hacía no estar tranquilo del todo como en el resto de carreras pero no quise contar nada a nadie, sólo a un par de personas de mucha confianza. No quería que pareciera que estaba poniendo excusas por si salía la cosa mal. A todo el que me preguntaba cómo estaba le decía que me encontraba perfecto, mejor que nunca y preparado a tope. En realidad era la verdad a pesar de esta pequeña molestia o duda.

Llegó el día de la carrera. Lo primero que hago siempre justo después de vestirme y desayunar los días de carrera es salir con Mambo a la calle y ver cómo se presenta el día. La temperatura era buena, no había niebla y el sol empezaba a salir. No parecía que fuera a llover y el único inconveniente era el aire que parecía soplar bastante fuerte. Afortunadamente más tarde el aire aflojó y durante la prueba soplaba muy débil y favorable a partir de Cañada Rosal.
En un primer momento iba a usar los autobuses habilitados por la organización, pero mi amiga Oli me dijo que quería ir a ver la salida, así que decidí mejor ir con ella.
De camino en el coche bromeamos un poco sobre los nervios y, si estaba tranquilo en el camino, una vez que llegamos a La Luisiana y me sumerjo en el ambiente, con los amigos y compañeros, tanto de Écija como de fuera, los pocos nervios que pueda tener se van por completo y me siento cómodo, a gusto y muy arropado por mucha gente conocida. Ya antes de salir recibo muchos ánimos y elogios. Mucha gente me dice que hoy es mi día. Para nada me siento presionado, más bien justo lo contrario. Utilizo estos ánimos y comentarios para motivarme aún más.

Unos de los muchos compañeros encontrados allí

Lo que finalmente sería el podio local

El planteamiento para la carrera era sufrir a tope y darlo todo. Prefería tener que retirarme por no haber podido más o incluso lesionado por el tema de la rodilla, antes que llegar a meta con la sensación de haber podido dar un poco más. Había estado revisando la clasificación del año pasado y Antonio Rodríguez me comentó que el nivel de corredores era similar a la anterior edición, por lo que con mi tiempo de la media maratón de Córdoba podría optar por el tercer puesto si no venía ningún otro corredor similar a Carretero y Boualla.

Línea de salida

La salida la tomo en primera fila, tenía claro que ese era mi sitio para este día. En otras carreras de distancia larga como media maratón no me importa salir de segunda o tercera fila ya que la carrera es larga, las salidas no suelen ser muy fuertes y no resulta difícil alcanzar a la cabeza saliendo un poco más atrás. Pero para este día no quería sorpresas ni problemas. Desde un primer momento fui con el grupo de cabeza, siempre detrás de Carretero y Boualla y con tres o cuatro corredores más, entre ellos Francis Marín, segundo ecijano y sexto de la general.

Saliendo de La Luisiana dirección El Campillo. Grupo de cabeza

Durante el primer kilómetro pienso que la salida no había sido muy fuerte, pero al pasar el primer kilómetro el gps me marca 3'15". Me quedo muy sorprendido porque mis sensaciones son de ir más despacio, llevo la respiración muy bien y me noto sobrado y cómodo. El descanso ha dado sus frutos y mi motivación y adrenalina están a tope.
Hasta llegar a El Campillo sigo con las mismas sensaciones rodando en el grupo de cabeza a pesar de que el ritmo sigue siendo alto, siempre por debajo de 3'20". También pienso que Francis ha mejorado bastante desde la media de Córdoba porque ahí está prácticamente al lado mía rodando también en el grupo de cabeza. Llego a pensar que el primer puesto ecijano no lo tengo para nada ganado y podría ser que lo tuviera que pelear con él. Para ser sincero me gustaba esa idea, entrar en Écija los dos juntos y pelear la primera posición local dando espectáculo como pasó el año pasado con Cesar, pero además luchando por el segundo puesto general. Hubiera sido espectacular que en lugar de Boualla hubiera sido Francis, a pesar de que eso significaría que hubiera sido yo el segundo ecijano.

El Campillo

Una vez pasado El Campillo, sobre el kilómetro 6, empezaron a quedarse descolgados el resto de corredores del grupo y nos quedamos Carretero, Boualla y yo, siempre con Carretero destacado unos metros y yo pegado a Boualla como una lapa.

De El Campillo hacia Cañada Rosal, el grupo se dispersa

Hasta llegar a Cañada no tengo mucho problema en seguirle aunque lógicamente voy sufriendo un poco debido al ritmo, siempre por debajo de 3'20". En alguna ocasión he sentido la tentación de apretar un poco para alcanzar a Carretero, pero hay que tener cabeza y sabía que él iba con bastante más comodidad que nosotros. Se le nota en la forma de correr, en su cara y respiración por lo poco que había visto al ir a su lado y porque el tío no cogía ni agua en los puntos de avituallamiento. Creo que lo vi coger agua tan sólo una vez, no recuerdo el kilómetro. Si nos hubiéramos acercado, él apretaría más el ritmo y no nos hubiera dejado darle alcance por lo que hubiera sido un error.
La verdad es que estaba bastante sorprendido ya que en la media maratón de Córdoba las sensaciones eran mucho peores llevando el mismo ritmo. En Córdoba sufrí muchísimo prácticamente todo el recorrido e iba pensando que ese no era mi ritmo de media maratón y que tendría problemas al final. Efectivamente así fue y los últimos kilómetros de carrera bajé el ritmo. Sin embargo este día me notaba mucho más cómodo y además de la rodilla ni me acordaba, señal que no tenía ninguna molestia. Pero aún así tenía la duda ya que no son 21 kilómetros sino casi 26. Esos 5 kilómetros de más cuando vas tan al límite pueden hacerse muy largos, mucho peor siendo por adoquines por las calles de Écija.
Aún así soy consciente que no puedo descolgarme de él ya que pronto viene la parte más dura de la carrera, la solitaria carretera de Cañada Rosal hasta Écija donde además suele soplar aire en contra y no podía permitirme rodar en solitario.

En la entrada a Cañada Rosal sobre el kilómetro 10 utilizo por primera vez el punto de avituallamiento, pero sólo un sorbo grande. No soy de utilizar mucho los puntos de avituallamiento ya que no noto que me hagan falta y te cortan mucho el ritmo y entorpecen la respiración.
Pasamos por Cañada, con mucho público animando en las calles, y salimos a la carretera hacia Écija. Ya llevamos 12 km y es aquí donde empieza realmente la carrera. Hasta aquí los kilómetros han pasado relativamente rápidos y animados por el público de los respectivos pueblos. Queda algo más de la mitad todavía, y la mayor parte por la desierta carretera donde suele soplar aire en contra y en algunos tramos pica un poco hacia arriba. Todavía no me fiaba pero fue un alivio ver que prácticamente no había aire y el poco que hacía era favorable.

Saliendo de Cañada Rosal, con el grupo perseguidor cada vez más alejado

Van pasando los kilómetros y el grupo perseguidor está cada vez más lejos, por lo que si todo sigue bien el tercer puesto de la general lo tengo casi asegurado. Pero no es momento de pensar en eso, hay que pelear por la segunda posición. Soy consciente que son más de 25 kilómetros y que Boualla siempre ha estado un punto por encima mía en otras carreras. Pero si hay una mínima posibilidad había que intentarlo.
El sufrimiento es cada vez mayor, el ritmo de carrera sigue siendo alto, siempre por debajo de 3'20". Hay momentos en los que empiezo a quedar descolgado pero me repongo con los ánimos de Manolo Blanco que venía a mi lado en bici como parte de la organización, acompañando al primer corredor local y otros amigos más que se acoplaron al salir de Cañada, entre ellos Antonio (Santos). Manolo me dice que es ahí donde quiere ir, en cabeza de carrera, y que estos tirones son pequeños "arreones" para dejarme descolgado pero que ni de coña lo voy a soltar. Me motivo con eso y me peleo mentalmente conmigo mismo. "¡Venga Gato! ¡Dijiste que ibas a llegar al límite y que preferías retirarte reventado antes que llegar con sensación de haber podido dar mas! ¡Ahora es cuando tienes que demostrarlo! ¡Manolo quiere ir aquí y ver pelea! ¡no dejes que se aburra! ¡encima que te acompaña! ¡Venga Gato aprieta un poquito! ¡Alarga zancada! ¡Ya está, ya estamos aquí otra vez! Bien bien!" Cuando vas corriendo con alguien es como si hubiera un campo de imantación que te empuja hacia él, te resulta algo más fácil llevar el ritmo.

Siguen pasando kilómetros, pasamos las placas solares ya por el kilómetro 16 y está Margarita, una amiga del club que me da ánimos. En el 18-19 Carmen Cano, gran campeona ecijana que me anima de una forma muy efusiva y me pone como una moto. Esta mujer tiene un don especial para animar, lo vive una barbaridad  y te lo transmite. Siempre consigue ponerme la piel de gallina.
Pasa la moto de la televisión local grabando. Se detiene en nosotros un rato antes de ir a grabar a Carretero hasta la entrada en meta y aprovecho para saludar y sonreír aunque me cueste muchísimo. Intento que parezca que voy cómodo y con fuerzas para intentar desmoralizar a Boualla, pero no creo que sirviera de mucho ante un corredor de este nivel.

La desierta carretera de Cañada Rosal hacia Écija

Llegamos a la media maratón. Mi pronóstico era pasar por este punto, en el mejor de los casos en 1 hora 10-11 minutos en caso de que las condiciones fueran normales, teniendo en cuenta que fue mi tiempo en la media de Córdoba y sufrí muchísimo. Si había tenido algo de mejoría desde Córdoba podría repetir crono con algo menos de sufrimiento y poder acabar la prueba medio decentemente alrededor de 1h:25m - 1h:26m. Lo que no me esperaba para nada es hacer 1h:08m. Viendo esto me entusiasmo bastante, pero del esfuerzo soy incapaz de pronosticar el nuevo tiempo de meta. Era simplemente restar 2 minutos al tiempo pero en ese momento mi cabeza no sabe ni cuanto son 1+1.
En estos momentos no lo sabía pero después viendo los registros del gps me doy cuenta que en esta carrera he batido 3 de mis mejores marcas personales: Media Maratón en 01:08:01 a 3'13" min/km, 10.000m en 31:57 a 3'11" min/km y 5.000m en 15:41 a 3'08" min/km. La marca de media maratón vale, pero todavía no me puedo entender cómo es posible que haya batido la marca del 10.000m y mucho menos del 5.000m en una carrera de más de 25km.
Pasamos por el punto de avituallamiento donde pretendo coger el último buche de agua para afrontar los últimos kilómetros en Écija. No quiero llegar a Écija con los músculos deshidratados, pero del esfuerzo y el frío tengo las manos y los brazos paralizados. Intento coger hasta 4 botellas de agua y todas se me van al suelo. Manolo Blanco y Antonio están super rápidos y atentos y me proporcionan la botella. Aún así no se si ha sido bueno beber porque me quedo descolgado de Boualla y me aventaja en unos 50 metros.

Justo antes de bajar El Barrero, se aprecia la ventaja que me llevaba

A pesar de que Manolo me anima a cogerlo, y Antonio me dice que no estoy solo, que están conmigo, la diferencia es grande, pierdo la referencia y lo máximo que consigo es que la distancia no aumente.
En ese momento no quiero darme por vencido aún y pienso que todavía tengo una posibilidad de cogerlo en la cuesta del Barrero. La intención es soltar las piernas y tirarme para abajo a tope, así evito retener con los cuádriceps y tener problemas de sobrecarga en los adoquines de Écija.
El año pasado me fue bien con esta estrategia frente a César, segundo ecijano en esa edición. En esa ocasión fuimos juntos todo el camino hasta que me tiré cuesta abajo sacando unos metros y en Écija mantuve la distancia hasta el final, aunque no con poco sufrimiento.
Llegamos a la cuesta y empiezo progresivamente a soltar las piernas y alargar zancada en la primera parte de la cuesta que es algo menos empinada. Le doy alcance con relativa facilidad así que me entusiasmo y ya puestos, me sigo tirando todavía más fuerte, tanto que hago ese kilómetro a 2'50" y ahora soy yo el que le aventaja en unos 50 metros.

Se aprecia la sombra de Boualla detrás de la bici de Manolo Blanco, de azul

Pero al pisar suelo adoquinado me topo con la cruda realidad. Este cambio tan radical, pasar de correr cuesta abajo en asfalto a llano en adoquín da la impresión de estar subiendo una cuesta. La cuesta más empinada de todas las que haya hecho en mi vida. Las sensaciones eran malísimas y en un primer momento pienso que no llego a meta. ¿Mira que si no llego ahora, después de todo lo que he hecho? ¡Tengo que llegar como sea! !Aunque sea arrastrándome por el suelo! Me asaltan muchas dudas y pienso que me he equivocado. Quizás debería haberme quedado detrás de Boualla y lanzar el ataque más tarde. Quizás al final por sprint hubiera podido con él. Pero en esos momentos y a esa velocidad es difícil pensar. Poco a poco va transcurriendo el kilómetro y con los ánimos de la gente me voy reponiendo y me veo capaz de llegar, pero Boualla me da alcance y me adelanta. Aunque estoy corriendo a un ritmo medio decente, voy en la reserva y me veo incapaz de seguir su ritmo. En un primer momento cuando me pasa hago un pequeño amago de intentar seguirlo pero las piernas se me saturan y engarrotan.

Por las duras calles de adoquín de Écija

En la calle Carreras cuesta arriba me acuerdo de lo que me dijo Rafa (Rafael Fernández Aguilar, otro gran antiguo atleta ecijano). Me dijo que la calle Carreras era el punto para lanzar el ataque final. Ahora entendía sus palabras. En realidad tiene toda la razón, es el lugar perfecto, pero es un sitio muy difícil para lanzar un ataque, tras 24 kilómetros y cuesta arriba en adoquín. Precisamente por eso es el mejor sitio, si llegas con fuerzas aquí como para lanzar un ataque, ¡eres un auténtico prodigio de la naturaleza!
Y entonces si me doy por vencido. Boualla es un corredor buenísimo. En otras carreras que hemos hecho "juntos", y lo pongo entre comillas porque él siempre ha estado un punto por encima mía, sólo hemos coincidido a principio de carrera. Al menos hoy he conseguido aguantarle toda la carrera y meterle un poco de miedo en el cuerpo. Quizás en la siguiente lo termine de asustar del todo.

Agonía en la calle Carreras

Ya sólo me quedaba "disfrutar" de las últimas calles en Écija animado por la gente. Voy viendo muchas caras conocidas e intento saludar y agradecer como puedo pero me resulta muy complicado. Salón, Calle Miguel de Cervantes, Bulevar.... y por fin la recta de meta. Levanto los brazos para aplaudir y dar las gracias al público pero me cuesta trabajo y me conformo con aplaudir a la altura del pecho, no me vaya a caer al suelo ahora.

El Salón

Calle Miguel de Cervantes

Bulevar

Meta

Esta meta es especial, mi familia, mis amigos, mis conocidos, compañeros del club y de entrenos que no han corrido y se han quedado a colaborar, antiguos atletas ecijanos que te reconocen el esfuerzo y te sientes recompensado y orgulloso de lo conseguido. El comentarista que quiere hacerte una entrevista y me muero de la vergüenza, no soy yo de estas cosas y estos protagonismos.
Recibo muchas felicitaciones y elogios y me siento emocionado, abrazo a mi madre a la que le noto la emoción por debajo de las gafas de sol. Allí estaba mi amiga Oli esperándome en meta como casi siempre y muy contenta casi como si lo hubiera conseguido ella. Y en ese momento me acuerdo de mi amigo Payche que siempre me acompaña a casi todas las carreras y en algunas de ellas en las que no ha podido correr últimamente viene a mi lado en bici. Se que quería estar y no pudo, y que lo hubiera vivido también como suyo, y estoy deseando llamarlo y contárselo con todo lujo de detalles como se que a él le gusta. Estas son las únicas dos personas que sabían lo de mi rodilla que por cierto no me ha molestado nada durante toda la carrera. Aunque una vez enfriado tuve que ir al coche rápido y fui trotando y si que me molestó bastante, tanto como para tener que cojear. Afortunadamente durante la semana después de la carrera me he recuperado bien y ya no me molesta nada.
Recojo mi trofeo, camiseta y bolsa del corredor. Cojo mi macuto, me voy a las duchas y procuro terminar lo antes posible sin meterme ni en la piscina si quiera para no entretenerme. Salgo y voy a guardar el macuto de nuevo en el coche...
Todo esto parece rápido de hacer en un primer momento, pero cuando me di cuenta me estaba sonando el teléfono. Me estaba llamando María José, una amiga que estaba en la entrega de trofeos y me pregunta si no voy a recogerlo. ¡Pues claro que voy a recogerlo! Resulta que ya estaban dando la entrega de trofeos y eran casi las dos de la tarde. No podía andar dos metros sin que nadie me parara para felicitarme, darme la enhorabuena y que le contara detalles, ¡era algo increíble!
Después de la entrega de trofeos tocaba celebración con mi familia. Toca disfrutar de una buena comida en un buen restaurante para recuperar fuerzas y sobrepasarme un poco que me lo he ganado. Ha sido mucho tiempo de sacrificio en muchos sentidos. Entrenos duros de mucho sufrimiento, en días de frío, lluvia, calor, aire... No importan las condiciones climáticas, hay que hacer lo que toca. Gimnasio, cuidar la alimentación, el descanso, entrenos suplementarios con Mambo, muchas horas dedicadas, dolores, molestias, noches en que el cansancio es tan extremo que cuesta trabajo quedarse durmiendo y el cuerpo parece que sigue en movimiento... Todos los detalles cuentan y hay veces que todo lo que haces durante el día es pensando en el entrenamiento que toca.
También es importante tomarse un descanso, no solo físico sino psicológico. Ahora si es un buen momento para tomarse una semana más tranquila y pararse a pensar todo lo conseguido y lo vivido durante el año, que ha sido muy intenso y sobre todo gratificante. Muchas experiencias vividas, momentos buenísimos y mucha gente conocida, todo ello gracias a esta, ya no lo podemos llamar afición sino más bien pasión por el atletismo.

Podio General

Podio Local

Con mi familia

Para finalizar quiero dar la enhorabuena a Francis Marín Úbeda por su sexto puesto en la general y segundo ecijano con un tiempazo de 1h:26m, su mejor marca personal en la ruta. Si yo hubiera hecho mi pronóstico hubiéramos peleado por la primera posición y demuestra que el tío ha trabajado duro desde la media de Córdoba hasta aquí y ha mejorado una barbaridad. A Cesar Díaz, tercero ecijano y con un tiempo similar al año pasado. Muchísimo merito para él por ser muy constante y llevar muchas ediciones subiendo al podio ecijano. Manuel Carrasco, con un tiempazo para su categoría y que siempre me sorprende, Jesús Fernández Gómez que llegó exhausto a la meta y al límite y seguro que para la siguiente carrera este esfuerzo se le ve recompensado. A Saúl Martín que hizo una gran marca después de haber estado parado tanto tiempo por lesión. En el maratón de Sevilla lo va a bordar seguro. A muchos otros ecijanos con grandes marcas que demuestra que en Écija se vive el atletismo y hay gran nivel y se toma en serio. Y en general a todos los corredores ecijanos que la mayoría de los que pregunté al terminar acabaron contentos con sus marcas.

También antes de finalizar quiero comentar sobre los aspectos organizativos de la carrera, y voy a ser objetivo e imparcial, y que no influya el hecho de que sea ecijano y sienta esta carrera como mía. No me extraña para nada que cada año se supere el número de inscritos ya que se están haciendo las cosas muy bien.
Este año no he utilizado el servicio de autobuses para desplazarme a la salida pero otros años lo he usado y ha funcionado genial, y me consta por otros participantes que sí lo han usado este año que ha funcionado bien. Todo lo contrario a la media de Sevilla-Los Palacios por ejemplo, donde resultó un desastre.
De la entrega de dorsales tampoco puedo hablar en primera persona ya que yo lo recojo antes, pero también me consta que no hay problemas en esto y se habilitan varias mesas para la entrega por lo que no hay largas esperas.

Entrega de dorsales

El guardarropa también lo he usado en años anteriores y también funciona fenomenal. Está disponible un camión y además un segundo vehículo por si acaso. Después en el pabellón donde se realiza la entrega de trofeos se encuentran los macutos ordenados por número de dorsal y la entrega es fluida.

Guardarropa

El corte de calles y carreteras en mi opinión es bastante bueno, yo diría que incluso demasiado estricto y escrupuloso. Llevo corriendo la ruta cuatro años seguidos y nunca me he encontrado con un vehículo que no fuera de la organización, y eso que esta carretera entre La Luisiana - Campillo - Cañada es la única que hay y lo normal sería habilitar un carril e ir dando paso de vez en cuando para no entorpecer la circulación. Tengo amigos que han ido a ver la carrera a Cañada en coche y no les han dejado salir hasta que no ha pasado el último corredor por lo que cuando han vuelto a Écija no han llegado a tiempo para ver la llegada a meta de los primeros. Además se controla mucho el acceso a las bicicletas, aunque esto es muy complicado de controlar y siempre se cuela algo.
La zona post-carrera, llegada a meta, entrega de trofeos, duchas, etc... Hace unos años era en la calle Miguel de Cervantes (calle nueva) y se decidió cambiarla a la zona del recinto ferial de La Alcarrachela, en el nuevo gimnasio y piscina municipal. Para mi opinión todo un acierto ya que este lugar es perfecto para acoger un evento de estas características. Amplio aparcamiento, fácil acceso, estación de autobuses al lado, el pabellón para las duchas es una instalación nueva y moderna, con muchas duchas disponibles y además una piscina cubierta climatizada disponible y gratuita para los corredores, una entrega de trofeos a la altura, con escenario y presentador con micro. No como en otras carreras que la entrega de premios se hace sin cajones de podio en el suelo y a viva voz.
Aunque se han rebajado a la mitad, se siguen manteniendo los premios en metálico cuando en la mayoría de las carreras se están suprimiendo por completo.

Entrega de trofeos, camisetas y bolsa del corredor

La bolsa del corredor este año ha estado insuperable. A parte del trofeo a todos los participantes y la camiseta técnica por tallas desde la xs a la xxl, bocadillo, agua, un litro de bebida isotónica, naranjas y dulces de San Martín de Porres, empresa de repostería ecijana. He estado en carreras donde no solo no había bolsa de corredor ninguna, sino que ni siquiera ha habido agua para todos los participantes.

Como puntos a mejorar, diría que la bolsa del corredor debería darse lo primero, antes de dar el trofeo y la camiseta. Algunos corredores llegan exhaustos y deshidratados. Al coger primero el trofeo y la camiseta, donde hay que elegir la talla, la entrega de líquidos se retrasa bastante. Si la bolsa del corredor con el agua y la bebida isotónica se diera lo primero, la espera para la camiseta y el trofeo se haría bastante más llevadera. Otra solución para esto sería sacar la botella de agua de la bolsa del corredor y darla justo al llegar a meta, o poner un punto de avituallamiento justo en la llegada.
Otro fallo importante que vi fue que los bares y pubs de la zona que son bastantes, estaban cerrados.  Solo estaba abierto el bar del gimnasio que supongo que haría el agosto. Esto no tiene nada que ver con la organización de la prueba en sí, sino más bien de los propietarios de estos locales. Entiendo que son pubs de marcha y que han estado el sábado noche a tope, pero podrían hacer un esfuerzo como ocurre en feria por ejemplo donde ponen una barra al exterior. Lo suyo hubiera sido que se hubieran puesto de acuerdo y hubieran organizado una barra con precios populares y un arroz o tapas, montaditos, etc. Con el buen día que hizo y la cantidad de gente que se congregó allí hubiera sido un acierto seguro. Yo al menos me hubiera quedado allí a comer con los compañeros y amigos que venían de fuera. Incluso se podría poner la entrega de trofeos fuera, en la zona de los aparcamientos ya que me consta que durante la ceremonia había más gente fuera que dentro del pabellón, propiciado por el buen día que hizo.

Mis otras crónicas: http://sportgooo.blogspot.com.es/search/label/crónica