Crónica: XXVI Carrera Popular Ruta Carlos III Ciudad del Sol


Datos oficiales:
Distancia: 26.000 metros
Tiempo: 1:29:22
Ritmo: 3'26" min/km

Posiciones:
6º de 971 General
6º de 882 General Masculino
1º de 150 Senior Masculino
2º de 195 Comarcal Masculino
2º de 175 Local Masculino

Desglose de ritmo por km:
KM --- RITMO
01 ------ 3'22" min/km
02 ------ 3'23" min/km
03 ------ 3'22" min/km
04 ------ 3'22" min/km
05 ------ 3'30" min/km
06 ------ 3'30" min/km
07 ------ 3'28" min/km
08 ------ 3'28" min/km
09 ------ 3'26" min/km
10 ------ 3'31" min/km
11 ------ 3'28" min/km
12 ------ 3'36" min/km
13 ------ 3'40" min/km
14 ------ 3'33" min/km
15 ------ 3'31" min/km
16 ------ 3'32" min/km
17 ------ 3'30" min/km
18 ------ 3'34" min/km
19 ------ 3'32" min/km
20 ------ 3'27" min/km
21 ------ 3'32" min/km
22 ------ 3'21" min/km
23 ------ 3'13" min/km
24 ------ 3'23" min/km
25 ------ 3'30" min/km
26 ------ 3'33" min/km

Enlace a Strava
Ha pasado más de un año desde mi última competición en la Ruta de la Miel de la edición 2016, y la verdad es que tenía ganas de volver. He tenido bastantes problemas físicos con mi pie, haciendo que me perdiera entre otras, la Nocturna de Écija en Junio y la última edición de la Ruta de la Miel, carreras imprescindibles para mi.
Para no extenderme mucho, diré que la fractura por estrés que tuve en el tercer metatarso del pie izquierdo, me ha hecho correr y andar con mis perros con molestias a diario, unos días mas llevaderas y otros casi insoportable, hasta llegar a un punto en que antes del verano tuve que dejar de correr a ritmos rápidos mirando por mi salud física y sobre todo por la psicológica.
Una vez pasado el verano y viendo que la situación no cambiaba, decidí probar con las fivefingers. Con zapatillas normales y el pie encerrado, llega un momento en el que acabo teniendo molestias. Con las fivefingers, los dedos del pie se me abren al apoyar con total libertad y así no me duele nada. El problema vino a la hora de adaptarme a ellas, pues pensaba que me iba a costar menos, pero desde septiembre hasta aquí he pasado por sobrecargas, tendinitis, y dolores y ampollas en las plantas. Todavía a día de hoy soy incapaz de correr con ellas por caminos con chinos y piedras, al menos a ritmos rápidos. De momento he encontrado una buena combinación usando las fivefingers unos días en rodajes rápidos por ciudad y en la pista, y las zapatillas normales otros días en rodajes por caminos y tiradas largas.
Debido a todo esto he llegado MUY MUY MUY justo a esta carrera, tanto que en un principio no iba a correrla, y hasta una semana antes tenía pensado acompañar a algún amigo a un ritmo más moderado. He estado corriendo con molestias en la planta del pie por una fascitis plantar y en la tibia por una periostitis tibial hasta la semana anterior. Pero justo la semana de la carrera desaparecieron prácticamente todas las molestias y fue como si me hubiera quitado una mochila de encima. Me encontré sin esperarlo corriendo a gusto después de mucho tiempo y a ritmos bastante más rápidos.
Ha sido mucho tiempo de gimnasio, bicicleta estática, de montaña y cualquier alternativa por intentar no perder la forma. Muchos días he estado a punto de tirar la toalla y he pensado quedarme en mi casa y dejar de entrenar. Al final, por una cosa o por otra, cabezonería, constancia, sacrificio, orgullo....cada uno que lo llame como quiera, iba y cumplía, muchas veces más de la cuenta para compensar. Durante esa semana, al terminar de correr y mirar el reloj, me salía una sonrisa y pensaba... ¡Jo_er Gato! ¡Pero que bueno que eres! Puede sonar un poco arrogante, pero seguro que muchos habéis tenido esa sensación de sentiros orgullosos de vosotros mismos. Es en ese momento cuando te alegras de ser así y de haber sacado las ganas suficientes cada día.
Pero todo tiene sus ventajas y sus inconvenientes, y el problema de esto es que llevas un entreno un poco desordenado e improvisado. Te adaptas a las molestias y las circunstancias, así que tenía una sensación de cansancio generalizado y un poco de sobreentrenamiento. Al volver más o menos a mi rutina de entrenamientos y hacer un descanso activo antes de la carrera de 2-3 días, me encontraba con un subidón importante de energía, con ganas de empezar y darlo todo dentro de mis posibilidades actuales.

Organización:

Si hay que destacar algo de esta organización, es lo que se vuelca cada uno de sus integrantes en que todo salga perfecto. Entiendo quien pueda pensar que es la carrera de mi ciudad organizada por gente que conozco y amigos, pero pienso que estoy siendo bastante imparcial y objetivo.
Todo ha sido muy similar con respecto a las ediciones anteriores. Las únicas diferencias han sido la subida de los premios en metálico, se ha añadido la categoría Senior, algo que creo se venía demandando desde hace tiempo al menos por mi parte, y se han incrementado los trofeos en categorías comarcales. Me parece estupendo que se premie y se fomente la participación local y comarcal.
Por lo demás todo igual. Autobuses para desplazarse a la salida situada en La Luisiana, de los que he hecho uso este año y he podido comprobar en primera persona que funcionan perfectamente, entrega de dorsales con mucho personal, coche ropero, avituallamientos con agua y naranjas, bolsa del corredor con camiseta técnica y trofeo para cada participante, y todas las infraestructuras de las que consta el polideportivo de La Alcarrachela, incluida la piscina cubierta y duchas.
A destacar este año los trofeos personalizados con la imagen de la carrera, bastante mejor que en años anteriores más genéricos.
Entrega de dorsales

Como puntos a mejorar, sigo pensando que la entrega de trofeos termina demasiado tarde. Este año se ha vuelto a extender a más de las tres de la tarde. Esto provoca que llegue un momento en que el pabellón se quede prácticamente vacío y desluce mucho la ceremonia. Además complica quedarse a comer en la ciudad, pues mientras te vas de allí, llegas a un local, coges mesa, pides, te sirven... acabas prácticamente merendando. Se podría adelantar la salida al menos media hora, pues las once de la mañana lo veo excesivamente tarde para una carrera tan larga, incluso siendo enero, pues desde hace varios años ya no hace tanto frío.
Otro punto en el que se podría mejorar es en la bolsa del corredor, hablando con comercios locales para que dieran productos típicos de Écija a modo de promoción, en lugar del bocadillo de todos los años y que al menos para mi sobra. Me extrañó mucho no ver nada de publicidad de Turismo de Écija para que la gente que viene de fuera pueda saber lugares que visitar, dónde comer, dónde alojarse... No recuerdo ninguna carrera a la que haya ido y no me haya encontrado con promoción turística de la ciudad.
Por último y para rizar el rizo, desde que se da la salida en La Luisiana hasta que llega el primer atleta a meta, pasa más de una hora. Tiempo más que suficiente para hacer alguna actividad paralela en el recinto ferial que está cerrado y acotado para este evento. Carreras para niños, juegos, castillos inflables, karts, hablar con los comercios del lugar para poner una barra con bebidas y comidas a precios populares, un mercadillo, comentar el transcurso de la carrera por megafonía, retransmisión en directo... Las opciones son innumerables. Cosas que hagan más atractivo estar allí esperando, incluso pienso que contribuirían al crecimiento de la carrera que parece un poco estancado en los últimos años.

Carrera:

La intención era salir con la cabeza de carrera y seguir con ellos mientras no sintiera el ritmo forzado, pues tengo que tener en cuenta que son 26 kilómetros y donde me veo más carencia es precisamente rodando a ritmos rápidos en tiradas largas. Pero confío en que la adrenalina y la motivación me den el plus para compensar y seguir rodando a un ritmo suficiente para ir en un segundo o tercer grupo.
Después de tanto tiempo sin competir y verme de nuevo allí con Oli, los compañeros y amigos y el ambiente de la carrera, la motivación y la adrenalina ya están trabajando a tope. Como le decía a Oli, que este año formaba parte de la organización, antes de la salida, estaba al 70 u 80 por ciento físicamente. El 20-30 por ciento restante tendría que completarlo con un 10 por ciento de cabeza, 10 por ciento de corazón y en caso de hacer falta, 10 por ciento de hu--os.
Con Ángel Muñoz, 3º de la general y antiguo compañero de club.

Con mi colega y antiguo compañero de atletismo desde niños

con los amigos y compañeros de entrenamientos

Cuando estoy calentando, veo que tengo las piernas muy sueltas y ligeras, y ya siento que va a ser un buen día. La mochila de la motivación sigue llenándose. Me dirijo a la salida y allí esta Oli esperando para darle mi chaqueta y mis guantes, pues aunque el día está nublado, un poco lluvioso y soy muy friolero, tengo claro que voy a correr en tirantes. Hoy el calor corporal va a funcionar perfectamente. Se pone nerviosa porque llego con poco mas de unos minutos de margen para la salida. ¡Tranquila Oli! ¡No te pongas nerviosa! ¿Cómo van a dar la salida sin mi? :-P
Tener a Oli es todo un lujo que muy pocos se pueden permitir y soy muy consciente de ello. A parte de acompañarme y hacerse cargo de todo lo que necesite como favor, lo vive y lo disfruta prácticamente más que yo y se le nota, y lo sufre cuando no puede estar. Se pone más nerviosa que yo en la salida y durante el recorrido pensando cómo me irá, y espera impaciente en la meta. Cuando termino quiere que le cuente todos los detalles, y cuando lo estoy haciendo le veo esa cara de emoción como si estuviera viendo la mejor película de su vida. Son de esas cosas que no se pagan con dinero, por eso nunca me cansaré de agradecértelo.
Antes de darse la salida quiero saludar a Manuel Rosa Aranda (Mara) que no lo he visto todavía y quiero darle ánimos, pues tenía claro que hoy era su día y que iba a hacer un gran papel, pero lo veo un poco nervioso, prefiero no decirle mucho más e irme a la esquina de nuevo.
Salida, animando a Mara

Salida

Se da la salida y en un principio no tengo problemas para rodar en cabeza como tenía pensado. Antes de salir de La Luisiana ya se forma un primer grupo claro con Bangoura, Carretero, Ángel Muñoz, Mara y yo. Me pongo junto a Mara y le señalo a Ángel Muñoz como buena liebre a seguir, pues pienso que en cualquier momento Bangoura y Carretero pueden tirar y quizás sea demasiado arriesgado seguirles, pues seguramente estén por encima de sus posibilidades (y de las mías aunque estuviera en perfecto estado de forma). Obcecarse con ese ritmo en una carrera tan larga te puede llevar a fastidiar la carrera. Te puedes arriesgar a seguirlos todo lo que puedas, pero ellos tienen margen aún para seguir apretando y seguramente te veas rodando en solitario en una carrera que es bastante dura para ello.
Saliendo de La Luisiana

Cuando llegamos a El Campillo noto que Carretero tira un poco, y como ya empiezo a notar la zancada y el ritmo un poco forzado, decido que ha llegado el momento de dejarlo y no seguirlos. Pero ha sido una falsa alarma, y aunque se me han ido muy poco, es lo suficiente para perder el contacto y no poder seguir con ellos, aunque los veo a poca distancia y ésta no aumenta.
En El Campillo

Pero cuando salimos de El Campillo y terminan los ánimos de sus vecinos, voy rodando en solitario y no puedo evitar bajar el ritmo, por lo que la ventaja se incrementa poco a poco.
De camino hacia Cañada Rosal veo que Bangoura se separa del grupo horizontalmente hacia el otro lado de la carretera. En un principio pienso que lo hace para que no vayan detrás suyo y no hacer de liebre, pero de repente abre los brazos y mira hacia arriba. Estaba chispeando en ese momento y hace una expresión de recibir la lluvia como algo agradable. Está claro que es un ataque psicológico para decir a los rivales que va sobrado.
Llego a Cañada Rosal rodando en solitario, con ventaja considerable tanto por delante como por detrás, así que parece que me va a tocar correr solo bastante tiempo, sobre todo por la carretera desde Cañada Rosal hasta Écija. Aunque el ritmo es rápido, me veo bien y controlando, aunque voy temeroso y pensando que ese ritmo me puede pasar factura cuando lleve más kilómetros.
Entrando en Cañada Rosal

Una vez pasado el polígono de Cañada Rosal, después de una zona un poco cuesta arriba en el kilómetro 13 y ya sin ánimos del público, me viene un bajón importante. Me entra un dolor en el costado, en la parte baja del pulmón. Está claro que he llevado un ritmo demasiado rápido y una respiración forzada, mis carencias empiezan a dar la cara y ahora me va a tocar pagarlo. Se me vienen a la cabeza los fantasmas del pasado y recuerdo el primer año que participé en esta carrera, allá por el 2010, el famoso año que nevó y que corrí resfriado. Fui bien y a ritmo de 3'50" min/km justo hasta este punto, donde se me pasaron los efectos de la medicación y terminé la carrera a duras penas y lesionado para meses. Empiezo a temer incluso por terminar la carrera, pero espero que bajando el ritmo me recupere, y si me diera alcance un grupo de corredores, poder engancharme hasta Écija.
Empiezo a escuchar pasos detrás de mi cada vez más cerca. Eran Boualla y Justo Manuel Gómez-Serranillos que acaban dándome alcance. Pensaba que Boualla estaba en mejor forma, así que la intención es engancharme a él un poco hasta que no pueda seguir con su ritmo y tenga que dejarlo marchar. Pero Boualla no se encuentra tampoco en su mejor estado de forma y se queda conmigo. Rodar con él me viene de maravilla. Parece que he cambiado la respiración y la zancada para adaptarme a su ritmo y me recupero. El dolor en el costado se me pasa y vuelvo a estabilizarme. Nos pasa Justo Manuel y nos deja atrás sin mucha dificultad. Ni siquiera intento seguir con él y lo dejo marchar. Voy corriendo con Boualla y me encuentro bien, así que no voy a arriesgar más.
Con Boualla y Justo Manuel Gómez-Serranillos poco después de salir de Cañada Rosal

A Boualla le cuesta seguir el ritmo en varias ocasiones e intento animarlo para que no se quede, pero me comenta que no tiene buenas sensaciones y finalmente sobre la media maratón se queda definitivamente. Si no ocurre ninguna catástrofe, cosa cada vez menos probable pues ya sólo queda el tramo en Écija, parece que tengo la sexta posición asegurada.
Paso por la media maratón, antes de la bajada del Barrero

La bajada del barrero ha sido terrorífica para mi este año. En años anteriores este tramo me ha encantado, pues me tiro literalmente hacia abajo a un ritmo brutal y eso me da un subidón tremendo para terminar los últimos kilómetros en Écija. Pero este año ha sido como si de repente me hubiera vuelto viejo. No noto fluidez en la zancada y voy dando zapatazos, el cuerpo se me remueve por todas partes y me duele todo. Imagino que será por la falta de forma, pero ahora entiendo cuando la gente dice que la bajada del barrero es muy dura.
Aunque no he bajado tan rápido, he conseguido más ventaja con respecto a Boualla, así que por primera vez desde que llevo participando en esta prueba, puedo correr por las calles de Écija en solitario y sin presión, pues al corredor que llevo delante ni siquiera lo veo. Los años anteriores siempre he ido en la disputa por algún puesto importante de la general y la comarca hasta prácticamente la meta, exceptuando el año que corrí con Mambo y acompañando a Oli, y el primer año cuando llegué lesionado.
Pero no me puedo fiar, pues Boualla es muy bueno y se puede venir arriba a última hora. No me gusta mirar hacia atrás en carrera, pues es una muestra de debilidad hacia los adversarios y puede hacer que se vengan arriba, así que para hacerme una idea de la ventaja que tengo, lo que suelo hacer es fijarme en la diferencia de tiempo que pasa entre que el público me anima a mi y anima al siguiente. Escucho al público a mi paso pero no lo vuelvo a escuchar después, así que parece que la diferencia es suficiente. Como ya he dicho, no me gusta mirar hacia atrás, pero si tienes que hacerlo, que sea en el momento adecuado. Un buen sitio es antes de entrar en la calle Miguel de Cervantes, al terminar el Salón, pues es una zona de curvas y no tienes que girarte completamente para ver. Boualla no aparece así que puedo seguir tranquilo. Cuando giro al final de la calle Miguel de Cervantes para coger el bulevar vuelvo a mirar y tampoco lo veo venir, así que ya puedo relajarme finalmente para entrar en meta, con mi familia y Oli esperándome. Otros años he llegado tan exhausto que ni siquiera los veía hasta que ya había cruzado la meta. Lo que se viene llamando ir ciego. Pero este año no llego tan afectado e incluso corriendo en la recta de meta ya los veo.
Quiero esperar y saludar a Boualla y sobre todo saber que ha pasado finalmente con Mara, así que con la emoción no me acuerdo de parar el reloj hasta que pasa un rato, por lo que en un principio no se lo que he hecho, pero tiempos, ritmos y posiciones hoy dan igual. Lo importante es que la he terminado, lo he dado todo, y encima no he tenido molestias ninguna. Para mi es como una victoria y una mejor marca personal.
Entrada en meta

Con mi familia 

Con Boualla

Con mi familia

Mara finalmente entra segundo de la general con un tiempo de 1:27:03, detrás de Bangoura con 1:24:12, tercero Ángel Muñoz con 1:27:25 y Carretero entra cuarto con 1:27.55, parece que bastante afectado por haber corrido el día anterior por la tarde en la carrera de San Antón. Mi mas sincera enhorabuena para Mara, que ha hecho una muy buena carrera y sobre todo muy inteligente. Ha sabido leer perfectamente las circunstancias de la carrera, no precipitarse y actuar en el momento adecuado. Aunque pienso que podría haber hecho mejor tiempo si hubiera venido algún atleta más con el que poder competir y engancharse. Estoy seguro que tiene calidad y entrnamiento para hacer un tiempo similar al mío cuando entré tercero de la general con 1h23min, pero cada carrera es un mundo y dentro de las circunstancias, hizo la carrera perfecta.
Ya tengo muchas ganas de recuperarme del todo y volver a mi estado de forma para poder correr con él y disfrutar de un bonito duelo de tú a tú.
Con Mara

Pero en este mundo los números también son importantes, y la clasificación dice que he hecho 26 kilómetros en 1:29:22 a 3'26" min/km, he quedado 6º de la general, 1º de mi categoría Senior, 2º de la comarca y 2º de Écija, cosa que estaría estupendo, pero hay que ser realista y esto no lo es. Hay que ser objetivo y tener en cuenta que la carrera no tiene 26 kilómetros, tiene unos 300 metros menos, así que ha sido prácticamente a 3'30"min/km, cosa que ya me cuadra más, pues no estoy ahora mismo para hacer tanta distancia tan rápido. Aún así es un ritmazo que para nada esperaba que pudiera realizar. Tampoco he quedado realmente el primero de mi categoría sino tercero, ya que al ser los premios no acumulativos, tanto Bangoura como Ángel Muñoz, primero y tercero de la general respectivamente, son de la categoría Senior pero no han contabilizado. Cuando me llamaron para recoger el premio quedé sorprendido y no me lo esperaba, y en ese momento no me di cuenta del detalle, pero cuando recojo un premio así, siento que no lo merezco.
Sexto de la general

Podio Senior

Podio comarcal

Mi familia

Podio Local

Quiero dar las gracias a todos los que me han animado y apoyado durante todo el recorrido, tanto a los vecinos de La Luisiana, El Campillo, Cañada Rosal y Écija, así como a los compañeros y amigos que me acompañaron en bici y a los me encontré durante el recorrido. No hacía un día apetecible para ver la carrera y por eso tienen más mérito aún.


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